Este blog es
una herramienta para trabajar en nuestras aulas con nuestros estudiantes, a
través de esta se pretende que los mismos conozcan sobre dos temas que han
generado gran polémica a través de la historia de la matemática. Por ello,
quiero brindarles un punto de vista de ambos.
El origen del término sección áurea es algo incierto. Generalmente se sitúa en Alemania en la primera
mitad del siglo XIX. Aunque se hablaba de este desde la antigüedad, por ejemplo
los egipcios lo descubrieron buscando medidas que les permitiera dividir de
forma exacta la tierra. Después pasó a Grecia y de allí a Roma; en la Escuela
Pitagórica se escogió como símbolo la estrella pentagonal, en esta se muestra
sus relaciones con la sección áurea y se cree que de esta figura se llega a la
noción de inconmensurabilidad.
Euclides
en su obra, nos revela la primera fuente documental sobre la sección, su
cálculo y trazado geométrico.
Algunos
de los nombres que ha recibido son: sección divina, sección de oro, proporción
divina, proporción dorada, canon áureo, regla de oro o número de oro.
Es
por ello, que esta proporción ha desempeñado un
papel importante al intentar encontrar una explicación matemática a la
belleza.
Este
número posee muchas propiedades interesantes, fue descubierto no como unidad
sino como relación o proporción. La misma se encuentra en algunas figuras geométricas,
en partes del cuerpo humano, en la naturaleza (caracoles, nervaduras de las
hojas, el grosor de las ramas, entre otros).
Los 3 problemas clásicos de la antigüedad
En
la antigüedad los matemáticos se dedicaron a la búsqueda de nuevas propiedades
de las figuras; de carácter general: teoremas y de carácter particular:
construcciones.
Las
primeras figuras con las que trabajaron fueron la recta y la circunferencia. Todas
las proposiciones, teoremas y construcciones se basaron en estas dos figuras.
Otras
propiedades fueron logradas mediante la búsqueda y la persecución de algunos
problemas particulares, los cuales atrajeron la atención de los matemáticos. Pero
estos dieron origen a los llamados problemas clásicos de la antigüedad; estos
fueron tres:
1. La
trisección del ángulo
2. La
duplicación del cubo
3. La
cuadratura del círculo
La trisección del ángulo:
es problema es dividir un ángulo cualquiera en tres partes iguales, este
conflicto surgió por la sencillez de los términos y la imposibilidad de
resolverlo con los medios elementales de la geometría.
La duplicación del cubo:
el origen de este cuestionamiento de los habitantes de Delos que recurrieron al
oráculo de Delfos, para saber cómo contener la plaga que invadió su cuidad. Para
ello, debían doblar el volumen del altar de Apolo, el cual era un cubo y el
problema era su duplicación. Hipócrates fue el primero que pensó en la solución,
encontró que si dos rectas una doble de la otra se insertan dos medias
proporcionales se duplicará el cubo, con lo que se convirtió una dificultad en
otra no menor.
La
cuadratura del círculo: los primeros intentos fueron empíricos, pero los
griegos no se contentaron con estos resultados. El escriba Ahmes construyó un
cuadrado de área igual a la de un círculo; da una regla para construirlo
cortando un noveno del diámetro del círculo y así construir el cuadrado con lo
restante. Esto dio una aproximación del número π.
Bibliografía
Morales, E. (2002). La
cuadratura. Recuperado de http://www.ejournal.unam.mx/cns/no65/CNS06509.pdf
Regueiro, M. (2008). Sección
áurea. Recuperado de http://www.slideshare.net/maroregueiro/seccion-aurea-presentation
Toledo, Y. (s,f). Seccción
aúrea en arte, arquitectura y música. Recuperado de http://matematicas.uclm.es/ita-cr/web_matematicas/trabajos/240/La_seccion_aurea_en%20arte.pdf
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